Se dice que las pinturas Thangka se originaron en el siglo XI en el Tíbet. Sin embargo, esta forma de arte tiene raíces estilísticas mucho más profundas. El arte budista primitivo evolucionó en forma de pinturas rupestres, como los murales de las cuevas de Ajanta en la India y las cuevas de Mogao en China. Pronto, la gente también comenzó a pintar sobre tela.